Los masajes faciales contribuyen a que los músculos y la piel del rostro se mantengan firmes, pero tienen varios beneficios a favor de la belleza.
Realizar masajes faciales frecuentes ayuda a que la piel se mantenga elástica evitando de esa forma la aparición de arrugas.
Otra de las virtudes del masaje facial
consiste en estimular la formación de colágeno y elastina, los cuales
son imprescindibles porque son los que mantienen sostenidos los tejidos
para que no se produzca flacidez o pérdida de firmeza en la piel.
Los masajes faciales
activan la circulación sanguínea lo cual favorece una mejor irrigación y
oxigenación de la piel del rostro y cuello, esto hará que luzca más
tersa y luminosa.
Los principios activos de las cremas de belleza
penetrarán más profundamente en la piel durante los masajes faciales o
inmediatamente de realizados.
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