Cada 4 semanas las células de nuestra
piel son reemplazadas por nuevas que vienen desde la capa más profunda
de la dermis hasta la superficie, desplazando así a las células muertas
que se encuentran secas.
Aquellas células que han estado en la
superficie por mucho tiempo son de tono gris y opaco. Pueden además
tapar los poros cebáseos, y con esto producir granitos o espinillas y
dar apariencia de cutis opaco y disparejo.
La exfoliación ayuda a acelerar este
proceso quitando las células muertas que están en la superficie para
exponer el tejido más fino y traslúcido que se encuentra debajo.
Al hacerlo logras una piel más joven y una apariencia fresca, porque
las nuevas células de la piel son frescas, pero porque eliminar la piel
muerta permite que la piel absorba la crema hidratante más fácilmente.
La piel de todo el cuerpo se tiene que
exfoliar para lograr estos resultados, pero cada una con productos
adecuados. Por ejemplo, los exfoliantes para rostro tienen una
formulación distinta ya que son más delicados porque nuestro cutis tiene
una piel más fina, mientras que la piel del cuerpo no.
Mi Recomendación:
todo lo que sea limpieza del rostro hacerlo con abundante agua fría que
es mejor y así te garantizas retirar todo correctamente. Dentro de los
ingredientes que debe incluir tu exfoliante y que son excelentes para
este paso son: la miel de abeja (da suavidad y humectación a la piel),
vitamina C (como fresa, frambuesa, naranja) que hacen que te mantengas
joven y gránulos de jojoba para máximos resultados y tener una piel
increí blemente tersa y fresca.
http://club-nutricional.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario